Un primer punto a la hora de elegir una certificadora es el tema de la acreditación. En España existen más de veinte entidades acreditadas por la Entidad Nacional de Acreditación (ENAC) para certificar sistemas de gestión. No todas pueden hacerlo en las distintas normas: ISO9001, ISO14001, …, ni en todos los sectores. La acreditación ante ENAC les permite emitir certificados según norma y según sector. Por tanto, cuando se tiene que elegir una certificadora, la empresa debe ver si está acreditada para poder emitir certificados de la norma en su sector.

Las distintas entidades acreditoras en la Unión Europea se reconocen mutuamente. Por lo que una certificadora puede estar acreditada por otro organismo y, en el caso de España, ENAC reconocer la acreditación de su homólogo. Personalmente, y es una opinión personal, prefiero que la entidad tenga el esquema acreditado en el país en el que trabaja (lo que supone a la certificadora un coste, pero también un mayor control sobre su actividad).
Otro tema importante es la profesionalidad de los auditores. Partiendo del hecho, que todos los auditores de las distintas entidades certificadores están perfectamente capacitados, me gusta que éstos aporten valor a la empresa que se certifica. La auditoría debe aportar valor, la empresa auditada, al final de la auditoría, debe sentir que el proceso ha servido para algo, que el auditor le ha indicado algunos aspectos que le permiten mejorar.
Además, el proceso de auditoría requiere un tiempo y dedicación. Algunos auditores llegan tarde, no ven otras interpretaciones de la norma que no sean la suya, no analizan los procesos in situ (visitas a obra, a taller, …, al terreno en el que opera la empresa) o, lo que más me preocupa, se van temprano o muy temprano, incumpliendo totalmente los requisitos de ENAC (pero cobrando como si estuvieran todo el tiempo).
Igualmente, a la hora de recomendar una certificadora, creo importante aclarar con la empresa el objeto que pretende con la certificación y en función de éste, señalarle las mejores opciones que disponga.
A modo de resumen, para elegir la certificadora:
  1. Hay que tener en cuenta que esté acreditada por la organización correspondiente del país.
  2. Busque la profesionalidad, no es un simple sello.
  3. La certificación debe aportar valor a la organización.
  4. Considere el objeto de la certificación y elija teniendo en cuenta su mercado, su sector, sus competidores, …