Actualmente estamos trabajando en varios planes estratégicos municipales. A la hora de establecer un plan estratégico hay que mirar en un horizonte temporal determinado (3 – 4 años). Pero la situación actual, marcada con posiblemente la mayor crisis económica de la historia, ¿permite planificar a tres años?

Continuamente desde instancias superiores se están tomando medidas que hacen que la situación del entorno no pare de cambiar. La aplicación de estas medidas, además, no permite conocer su eficacia. Por tanto, si gran número de las variables externas, en las que no vamos a poder actuar, pero nos afectan en gran medida, son de comportamiento volátil o desconocido, … ¿cómo planificar el futuro de una organización o de un colectivo?
En mi opinión, conviene considerar los siguientes cinco puntos: 
  1. El papel de los distintos grupos de interés es fundamental. Su compromiso en el proyecto es condición necesaria para conseguir el éxito del mismo. 
  2.  El plan estratégico requiere de revisiones constantes y periódicas. Según el tamaño o el sector de la organización semanales, quincenales o mensuales.
  3. El proyecto debe incluir un sistema de vigilancia del entorno durante su marco temporal de actuación.
  4. El proyecto debe incluir un cuadro de mando integral que permita conseguir los resultados planificados, mediante el seguimiento de los correctos indicadores.
  5. El mundo no se acaba con la crisis. Hay que tener claro los objetivos. El número de estos debe ser limitado, lo que permitirá desplegar un plan de acción y un plan de contingencia para los mismos. Hay que visionar con esperanza la obtención de los resultados.